miércoles, 14 de marzo de 2018

Eugenio Lopez Berrón expone en el Ateneo del Madrid


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Gran Vía. Madrid


 L.M.A.


            15/03/18 MADRID .- Eugenio López Berrón, pintor abulense residente en Madrid expone en el Ateneo de Madrid a partir del sábado 17 de marzo, junto al escultor José Luis Fernández. La muestra permanecerá abierta hasta finales del me de marzo de 2018.
            
      La periodista y escritora Ana Samboal escribe en el catálogo: “Una atmósfera única envuelve los parajes que pinta López Berrón. Su magia consiste en que es real y al tiempo parece soñada. Quizá sea la luz que dibujan sus pinceladas la que logra traspasar el lienzo para invitar al que mira a entrar en el fondo de la obra, no sólo para observarla, sobre todo para sentirla. Como en el Alcázar de Segovia. Se alza majestuoso al fondo. Cerca y lejos, tanto que parece inaccesible. Para llegar a él no sólo hay que escalar un escarpado risco, hay que atravesar esa tormenta de nieve que desdibuja los contornos y que hace al espectador del paisaje sentirse atrapado entre la ventisca y el frío.

 Arco de Cuchilleros

Hacia la Plaza de España

            Eugenio tiene una habilidad especial para pintar la nieve. No es la blanca y radiante capa que sale de un cuento de niños, es la nieve real. Logra retenerla en el momento justo, cuando al caer transforma la ciudad convirtiéndola en un ente fantasmal que asusta y hechiza en un mismo segundo. Quizá porque la ha vivido tantas veces en Ávila. Siempre logra encontrar una nueva cara a las murallas. El cinturón de una ciudad cercana y cálida en ocasiones, grandiosa y señorial las más de las veces, desnuda de seres humanos, detenida en el tiempo, espiritual más que real, como en Las Moradas de Teresa. Su mirada de artista descubre en los lienzos del cinturón defensivo otros puntos de vista, desvela secretos nuevos incluso ante un meticuloso espectador habitual.
            En Madrid, otro de sus recurrentes escenarios, esa luz fría de Castilla bajo la nevada se torna rosada al amanecer. Los paisajes de la capital son cálidos hasta en las noches más frías. Y no es sólo el efecto de la iluminación artificial de las farolas eléctricas, son las personas, la vida que bulle en sus calles incluso a las horas más intempestivas, pero sobre todo al caer la tarde. En la Puerta del Sol, en Callao o en la Gran Vía. El centro de la capital no tiene misterio para López Berrón. Es una ciudad vivida. Eugenio consigue con su pincel que no veamos Madrid, Ávila, Segovia, Bermeo, Granada o su amada Gotarrendura, logra que nos adentremos en el aurea singular del Madrid, Ávila, Segovia… o Gotarrendura que él siente, los que él vive o ha vivido. Esa es la magia de su obra·. 
     


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