miércoles, 15 de febrero de 2012

"LIFE. Los grandes fotógrafos", libro publicado por Lunwerg



LIFE. Los grandes fotógrafos

AAVV

Lunwerg Ed. 2011

Formato: 18 cm. X 22 cm.

608 páginas

Rústica con solapas

PVP c/IVA: 24.50

A la venta el 2 de febrero de 2012



L.M.A.



Desde que Henry Luce fundó LIFE en 1936, los fotógrafos de esta revista han tenido fama de

reporteros intrépidos, fiables y de calidad. Durante 75 años, la revista LIFE ha sido un referente

del fotoperiodismo y una gran crónica social, política, artística y cultural de la América del siglo XX

y también del resto del mundo. Sus fotógrafos han recorrido el mundo y muchas de sus obras se

han convertido en imágenesicono del siglo pasado e incluso hitos de nuestra historia reciente:

las primeras imágenes del espacio exterior o las primeras fotos en el interior del útero materno o

Robert Capa en la guerra civil española, son sólo algunas de las más difundidas. Otras fotografías

son joyas que permanecen casi desconocidas en los archivos de la revista. Unas y otras son las

protagonistas de este libro publicado en español por Lunwerg en el que se descubre, no sólo las

imágenes más impactantes y lo que hay detrás, sino al hombre o mujer que había tras la cámara.

Los fotógrafos de LIFE, fiables e intrépidos, estuvieron presentes en los puestos avanzados de los

conflictos armados, detrás de puertas cerradas, entre bastidores y en los pasillos del poder. Los

fotógrafos fueron siempre los artífices de la grandeza de LIFE, y este libro reúne lo mejor de su

trabajo: 698 de las imágenes más vivas y emocionantes publicadas a lo largo de ocho décadas por

casi un centenar de estos profesionales.

LIFE.


Los grandes fotógrafos incluye algunas de las fotografías más famosas de la historia del

fotoperiodismo, reproducidas en blanco y negro y a todo color. En estas páginas se pueden

reconocer los momentos esenciales del siglo XX, entre ellos el desembarco de MacArthur, de

Mydans; el desembarco del día D en Omaha Beach, de Capa; y, por supuesto, el beso del

marinero a la enfermera en Times Square el día de la victoria sobre Japón, de Eisenstaedt.

También están aquí las primeras fotos tomadas en el interior del vientre materno y las primeras

obtenidas desde el espacio exterior y no faltan escenas dramáticas de la plaza de Tieananmen y

del sur de Estados Unidos durante el movimiento en favor de los derechos civiles. LIFE contribuyó

también a construir iconos tales como el de Sophia Loren y Marilyn Monroe, los Beatles, Michael

Jackson, y esas imágenes indelebles de “celebrities” también desfilan por las páginas de este libro

imprescindible para amantes del fotoperiodismo.

Este es un volumen de historia viva, vista a través de los ojos de los hombres y mujeres que,

empuñando la cámara, han contribuido a hacer de LIFE la gran revista del siglo XX.

"No puedo dejar de recomendar la colección de LIFE. Intriga y estimula más que el

mar de datos que a diario se abate sobre nuestras vidas". The Guardian.

En LIFE no era necesario que la labor del fotógrafo produjera imágenes artísticas,

sino que las lograra llamativas, incluso inolvidables. Si también eran bellas, tanto

mejor. Y a menudo lo eran. Algunas de las imágenes fueron reconocidas como

espléndidas en cuanto aparecieron. El valor de otras ha resultado mucho más

claro con el tiempo. John Loengard

LOS FOTÓGRAFOS DE LIFE

A partir de 1936, los fotógrafos de la revista LIFE viajaron por todo el mundo para plasmar en

imágenes todos los aspectos de la condición humana. Este libro es un testimonio de su talento,

creatividad y valor. Aquí se ofrece el mejor trabajo de todos los fotógrafos de plantilla de LIFE, así

como los de otros estrechamente vinculados a la revista, como Alfred Eisenstaedt, Margaret

BourkeWhite, Robert Capa, Gordon Parks, Philippe Halsman, W. Eugene Smith, Harry Benson: en

total, 99 de los fotógrafos más grandes que el mundo ha conocido.

Uno de los aspectos más interesantes de este libro es el centenar de perfiles de fotógrafos con su

biografía y retrato acompañados de algunas de sus mejores obras, en las que queda patente su

talento y valor. Hay escenas de guerra, momentos de la vida cotidiana en muchos rincones del

mundo, imágenes de famosos y por supuesto, grandes acontecimientos históricos.

La edición de este libro ha corrido a cargo de los propios editores de LIFE, con una introducción

de John Loengard, veterano fotógrafo de LIFE y archivero de la ilustre historia de la revista que en

2004 recibió de Time Inc., el premio Henry Luce por los logros a toda una vida profesional. El

prólogo se completa con un texto de Gordon Parks (19122006), uno de los primeros fotógrafos

de LIFE, considerado como uno de los mejores de todos los tiempos, en el que recuerda sus días

en la revista. Parks fue también un elogiado poeta, realizador cinematográfico, compositor y

autor de varios libros, entre ellos el celebrado Half Past Autumn.

Haber sido fotógrafo de LIFE por Gordon Parks

(extracto del texto de Gordon Parks)

Veintitantos años en LIFE me enseñaron a tomarle la medida al mundo que nos rodea.

Me enseñó a ver situaciones a las que en un momento de mi vida hubiera concedido

escasa importancia. (…) La revista me dio cosas que necesitaba. Me alzó de la oscuridad.

Me enseño la verdad. Las cosas que con el tiempo me dio a cambio equivalieron a lo que

la revista significó para mi. LIFE (VIDA). Verdad. Conocimiento. O lo que podría llamarse…

sabiduría.

La ambición que hay tras este libro por John Loengard

(extracto de la introducción de John Loengard)

A los fotógrafos que trabajan para LIFE les gusta retratar el mundo que los rodea,

especialmente a las personas que hay en él y lo que esas personas hacen. Cada uno de

nosotros cree que lo hacemos mejor que nadie (aunque no todos podamos tener razón).

Unos pocos de nuestros fotógrafos permanecen en la memoria y se convierten en clásicos.

¿Por qué? Supongo que porque mantienen su capacidad para sorprender.(…)

“Desde épocas pretéritas, la tarea del escritor ha consistido en describir la forma en que

se comportan las personas. Con la invención de la fotografía, esa tarea también se

convirtió en la propia del fotógrafo. Pero mientras que los escritores pueden reunir

material simplemente hablando con las personas, aunque sea por teléfono, a los

fotógrafos les resulta imposible. Ellos y los sujetos a los que retratan deben interactuar. El

sujeto ha de hacer algo de interés, enfrente mismo de la cámara… o no hay imagen. La

suerte es importante, desde luego, pero para los fotógrafos no lo es menos saber lo que

hay que extraer de un sujeto. Para saberlo, deben tener un punto de vista propio. “Todos

éramos individualistas, decía Alfred Eisenstaedt (decano de los fotógrafos de LIFE, si es

que tuvimos un decano).

Elsie calificaba así a los fotógrafos que pertenecieron a la plantilla de la revista desde

1936, un número que acabaría creciendo hasta llegar a 90. Era, y sigue siento, un club

muy exclusivo, aunque no un club social. (…) La tarea de los fotógrafos de LIFE consistía,

como señalaba Henry Luce en su prospecto de la revista, en “ver la vida, ver el mundo

para ser testigos presenciales de los grandes acontecimientos”, y “para hacer eso

teníamos que estar en el escenario. Cuando no trabajábamos cuando estábamos,

digamos, ociosos en un despacho, estábamos como peces fuera del agua.


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