miércoles, 18 de enero de 2012

J.J. Armas Marcelo reivindica la figura de Francisco Miranda frente a Bolivar en una novela



"La noche que Bolivar traicionó a Miranda”
J.J. Armas Marcelo
Editorial Edhasha
Barcelona, 2011






Julia Sáez-Angulo


La escritora Lourdes Ventura llevó a cabo un sagaz interrogatorio al escritor Juan José Armas Marcelo (Las Palmas de Gran Canaria, 1946), en el transcurso de la presentación de la novela “La noche que Bolivar traicionó a Miranda” de este autor en el FNAC de Madrid.

El libro, publicado por Edhasa, reclama el interés por la figura de Francisco Miranda (1750 – 1816), teórico y precursor de la liberación de los países de Hispanoamérica, frente al libertador Simón Bolívar, que se apropió de cierta parte de la filosofía política de aquel.

Francisco Miranda ha sido una figura injustamente olvidada y ninguneada en la totalitaria historiografía latinoamericana, así como en la sesgada Historia de España, que lo trata como sedicente, señaló Armas Marcelo en varias ocasiones. Miranda, figura que le empezó a obsesionar desde hace muchos años, representaba las luces de la razón, frente al populismo y el “bochinche” de Bolivar.

La novela de Armas Marcelo recrea la figura de ambos personajes, Miranda y Bolívar, como antagonistas, dentro del estilo indirecto del pensamiento de cada uno de ellos. La noche del 30 de julio de 1812 se dilucidó el futuro de un continente sur, entre Miranda, un hombre experimentado de 62 años y Bolívar, un hombre joven, de 27. El segundo traicionó al primero.



Hijo de padre canario y criolla

Miranda, hijo de padre canario de primera generación en Venezuela y de criolla, había recorrido Europa y estuvo en Rusia con Catalina la Grande, en Francia con la Revolución Francesa y con Napoleón, en Cádiz… Un hombre alto, culto, que hablaba cinco idiomas y tenía una biblioteca de seis mil libros, algunos primeras ediciones. Hombre de placeres refinados o extravagantes, como coleccionar vello púbico de las mujeres con las que copulaba, que escribió 72 libros y redactó una Constitución política, frente a Bolivar, joven perteneciente a la clase criolla acomodada del país y eje de su conspiración de clase contra la metrópoli de España.

Una fosa común guarda hoy los restos de Francisco Miranda, que murió en la cárcel de La Carraca. No falta bibliografía sobre este precursor aunque haya sido Bolivar quien se haya llevado la palma como libertador. Para Juanjo Armas, Miranda era un hombre de libertades, frente a Bolivar que era un hombre de poder, una diferencia clave que ha marcado la historia de América Latina y la ha sumido en el populismo.

Sólo Pablo Neruda le dedicó un poema a Miranda en su “Canto General”. Para Napoleón, Miranda era un Quijote, cuya dulcinea era América y su libertad. Fue un hombre que llevó la imprenta desde Europa a su país que, en su mayoría, no sabía leer. En suma un hombre que merece mayor atención histórica de la que se le ha dado y que Armas Marcelo se la otorga en forma de novela histórica amena y concisa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fabuloso libro. Es de elemental justicia poner a Miranda en el lugar que le corresponde en la historia y como hombre.